La música se define como el
arte de combinar sonidos y silencios, considerando el ritmo, la armonía y
melodía; pero todos podemos dar fe que es más que eso. La música seduce,
transporta, motiva, despierta emociones…
Es un arte donde
confluyen voz e instrumentos musicales. Mas, existen seres privilegiados que tienen
su voz como instrumento musical. Voz que, sumada a su mensaje e interpretación,
logra hacer fluir genuina belleza…
Nuestra gran Susana Baca corrobora lo antes mencionado,
siendo así expectante y necesario que Revista
Arquetipo converse con esta
cautivante y talentosa representante de la música peruana.
Entrevistar a Susana
Baca, no puede dejar de causar emoción, sincero respeto y auténtica admiración.
Y no por el respeto a sus casi 77 años de vida, o a su larga trayectoria
artística productiva y exitosa, tampoco por los cargos importantes que ha
asumido en el área de cultura, menos aún por los tres Grammy Latino
merecidamente ganados: en el 2002 con “Lamento Negro”, en 2011 con “Latinoamérica”
y en este pasado 2020 con “A capella” (grabado en su casa, con celular y en
plena pandemia). Es el impacto y la conmoción que causa con su voz. Voz
privilegiada que hace vibrar el alma, voz que expresa con honestidad lo que
siente, voz que transmite sentimientos y a la vez los provoca, voz que te
abraza y envuelve tu espíritu con afecto y ternura…
RA:
¿Cómo se inició en la música, en el canto?
Yo creo que nunca me
inicié en la música y en el canto, yo creo que el canto y la música continuaron
su tarea en un alma sensible como la que yo tengo. Soy una persona sensible, me
conmueven las pequeñas cosas y las grandes cosas, los gestos y la gente, por
eso es que la música y el arte va a estar más cercano a mí.
RA:
¿Desde qué edad se dedicó a la música?
Es imposible decir desde
qué edad me dediqué a la música, la música ha tenido muchas etapas en mi vida.
En el colegio yo era la que mejor bailaba y que cantaba. Cantaba en todas las
obras cívicas, en los homenajes a los profesores, en el homenaje del día de la
bandera, en el homenaje del día de la patria, en el homenaje del día de la
madre... entonces la música, ahí tenía una intención, para mí, me permitía
estar siempre querida por mis compañeros de clase. Después en la universidad
ocurría lo mismo. Estaba en todos los actos revolucionarios y no
revolucionarios, donde había que cantar y decir palabras o decir cosas. Esto me
permitió acercarme a los poetas y los poetas empezaron a ocupar un espacio
emocional en mi vida. Después me dediqué a la profesión ya de la música con
toda la intensidad y el rigor de una profesional. Mas cuando sentí que la
música era mucho más eficaz para llegar a ser atendida por los niños de los
cerros donde todo estaba en medio de la violencia, de la pobreza y me tocaba
ejercer como maestra; yo creo que eduqué y salve de la violencia más fácilmente
a mis alumnos, cantando juntos que, dándoles la tabla de multiplicar.
Ahí entendí que la música
tenía un papel muy importante y por lo tanto la música me abrazó una vez más en
la vida y ahí decidí que no la abandonaba más.
RA:
¿Qué obstáculos tuvo que enfrentar?
Muchos. En un primer
momento la mirada casi triste de mi mamá porque la idea de que sea música no
era una fiesta para ella, después lo entendió y me aplaudió y fue a mis
conciertos y; después sintió y se sintió halagada del prestigio que yo tomaba.
Otros obstáculos que tuve
seriamente, eran la validez de mi música. Una negra flaquita, vamos a decir con
ternura; que venía y cantaba a los poetas y no cantaba los criollos de moda,
entonces me pusieron muchos vetos en los medios de comunicación.
Cantar algunos poetas comprometidos,
me generaron muchas complicaciones. Un día que estuve cantando para la entrega
de los premios florales de poesía de la Universidad de San Marcos, y vino un
poeta joven, que estaba trabajando de camarógrafo en el Canal 7, el canal del
Estado que estaba cubriendo la noticia; me dijo: Susanita tenemos instrucciones
de no grabarte, si vas a cantar a Romualdo, a Vallejo y a los poetas, no te van
a pasar. Y entonces la poesía era un obstáculo de abrirme espacio como artista
y con lo que yo sentía.
Las letras que yo
necesitaba decir fueron siempre un obstáculo, tengo que agradecer el hecho de
que pude abrirme más fácilmente camino fuera que en el mismo Perú, que era más
ingrato.
RA:
¿Cuál fue la satisfacción más grande?
La satisfacción más
grande, uy varias, varias... haber hecho una gira por toda Alemania, (que las
hice muchas veces), pero esa vez por todas las cervecerías de Alemania. Me
gustaba la cerveza esa es una satisfacción.
Hacer una gira por casi
todo el Perú del cual conocía solamente una parte, la parte que había gozado
con mis compañeras de la Universidad de La Cantuta, pero hacerla como artista
fue una gran alegría.
Enterarme por una tía,
que un día, mi mamá, que no era tan feliz que sea artista, se pasó toda una
mañana en el mercado comentando con sus amigas que su hija era famosa y que era
tan linda, que ella tenía fe en mí. Yo para esto, había ganado el Festival de
Agua Dulce y mi mamá se pasó contando cómo había sido y ese día no tuvimos
almuerzo.
Y mi mamá por fin aceptó
que yo iba a ser cantante. Esos han sido los días más felices de mi vida como
artista. Ganarme un Latín Grammy evidentemente, ganarme premios, ser honrada,
cantar en el Teatro Municipal de mi país, cantar en la “Sala Nervi” en el
Vaticano para el Papa, cantar en el teatro de “La Ville” de París que solamente
llegan artistas muy, muy consagrados. Sí, muchas alegrías grandes y las
pequeñas alegrías las que te hacen fuerte.
RA:
Entonces ¿Qué es la música para usted?
Para mí la música es un
grito. Es un grito de libertad, es un grito de decir las cosas que muchas veces
no puedo decirlas. Me ha tocado estar en alguna cena con gente muy seria e
importante, de levantar el dedo meñique y entonces uno tiene que hacer un
protocolo de respeto al otro. Entonces no puedo decir muchas cosas. Esa misma
gente, de esas mismas cenas, cuando van a mi concierto me escuchan decir cosas
mucho más encendidas. Porque la poesía tiene eso. La música tiene ese valor. La
música creo, es la más honesta en el comportamiento de la gente, en el día a
día de la gente.
RA:
Y ¿Cuál es su canción favorita?
Los pollitos dicen... la
primera canción para niños y de toma de conciencia...
RA:
Pasando a otro tema ¿Qué significa el Perú para usted?
Una ilusión, una
esperanza, mi casa, mi hogar, mis libros, mi poesía, mi paladar.
RA:
¿Qué cree que salvará al Perú?
Las elecciones de este
año posiblemente, pero por favor, no voten por los mismos partidos de los
congresistas de la vez pasada.
RA:
¿A quién admira Susana Baca?
A Ricardo Pereira, mi
esposo y él me admira a mí. Somos cómplices en todo... A quién admiro en
política, por ejemplo admiro a Pepe Mujica; en poesía admiraré siempre a César
Vallejo, Alejandro Romualdo; en la música admiraré a Gilberto Gil por su
entereza, admiraré a Fito Páez y el compositor de Nuestro Secreto Félix Pasache
y al gitano maravilloso Enrique Morente.
RA:
Es admirada y querida a nivel nacional e internacional, ha obtenido premios,
galardones… ¿Cuál sería la clave para tener éxito?
La clave es casi siempre
la misma desde la creación de la humanidad. Esfuerzo, Trabajo y Constancia, esa
es la clave del éxito, además, ser buena persona en el sentido de no envidiar a
los demás y no meterle zancadillas al otro.
RA:
Para usted ¿Qué es la felicidad?
…Estar en Cañete con
Ricardo Pereira y comernos un asadito o comernos un tamal juntos… Es mirar el
sol, es ver como se acuesta el sol en las playas de Cañete, estar con mis
perritos, tener un buen libro, comerme un mango o una chirimoya.
RA:
¿Qué le entristece?
Ver las noticias, la
cantidad de muertos, de contagiados. Ver que Rafael López Aliaga suba en el
electorado.
RA:
¿Qué le indigna?
La mentira, el engaño,
todos los periodistas de Willax, y algunos otros periodistas de hoy... ah y los
transportistas de combi.
RA:
Con una gran trayectoria… ¿qué la mueve a seguir cantando?
El sentirme viva y
todavía tener la gran alegría de mirar los ojos del público cuando les cantas
algo qué les toca el corazón.
RA:
La pandemia nos ha afectado a todos. En el sector “Cultura” ¿qué debe hacerse
que no se está haciendo?
Habría que hacérselo
todo. Creo que no se está haciendo nada todavía, no hemos pasado de la etapa de
la construcción de proyectos, pero en concreto creo que nada. Hay, sí, buena
voluntad, no puedo decir que ninguno del sector tenga mala voluntad… pero,
¿está mejor cuidado el patrimonio monumental? No. ¿Hay más edición de libros? No.
No se ha hecho casi nada, pero... sí, estamos emprendiendo en la Comisión de
Cultura, a la que pertenezco, la tarea de terminar por fin con la Ley del Artista,
desarrollar un Plan de Políticas de Estado en Cultura hasta el 2030. Por ahora
esto es lo que puedo decir.
RA:
Escribió una “Carta” al presidente Sagasti… ¿tuvo la respuesta que esperaba?
Sí, tuve dos respuestas,
una carta personal que nunca la publicaré por discreción y una respuesta
pública, que fue hace pocos días. Que él venga a mi casa y que haya logrado un
pequeño fondo para ayudar a los artistas a través del Ministerio de Cultura
para este año 2021, no es todo lo que se esperaba, pero a veces los gestos son
importantes, en otros gobiernos no hubiésemos tenido ni siquiera eso.
Desde que tengo uso de
razón, en el mundo de la cultura no habido ningún gobierno que tenga dos líneas
de preocupación por la cultura, no he visto ningún empresariado nacional que
tenga preocupación por la cultura, no he visto ningún movimiento sindical que
tenga preocupación por la cultura. Los artistas estamos como siempre solos o
como desubicados, y somos el espíritu de este pueblo.
RA:
¿Cómo lleva la responsabilidad de ser miembro del Tribunal de Honor para
supervisar el cumplimiento del Pacto Ético de estas Elecciones Presidenciales
2021?
Cómo llevo, con paciencia
con constancia y equilibrio y un tragarse sapos. Porque creo que hay muchas
cosas más que se deberían criticar o responder, pero al mismo tiempo hay que
entender que el Perú es un país en proceso de formación, inclusive en su
espacio político y por lo tanto van a ver siempre desaguisados, palabras anti
sonantes en una campaña.
Más ahora que no hay la exposición
que antes había de poder salir a una calle y reclamar el voto de los otros, si
no tener que hacerlo por las redes. Por un nivel de poca comunicación colectiva
sino casi más individual y entonces es muy difícil ser ecuánime. Pero todos los
días me levanto para las reuniones que hay y me hago la promesa que no me voy a
desbordar, así la llevo...
RA:
Últimamente usted ha grabado la canción “Mujer Montaña” con Wendy Sulca y Marié
Cherry, ¿cómo así surgió esta canción?
Esta canción surgió de la
iniciativa de un grupo de mujeres que miraban y evaluaban que, en estos
momentos difíciles en el Perú, y en general en el mundo; por la pandemia, la
violencia contra la mujer se había incrementado de una manera irracional, tenebrosa.
Entonces son estas mujeres estoicas que no se quedan calladas. Es esta rebeldía
de luchar por sus derechos, las que hicieron que se componga esta música y que
sintieran que se debería cantar y que debería venir esa voz desde el ande, por
eso Mujer Montaña.
Cuando a mí me invitaron
a participar me sentí muy orgullosa. Primero acercarme generacionalmente a las
jóvenes que tenían la misma intuición de lucha que yo tuve siempre y segundo
era sentir que se juntaban generaciones con una misma expectativa y esperanza.
RA:
El 08 de marzo se conmemora el Día de la Mujer, ¿qué mensaje les daría a las
mujeres?
Hay muchos motivos para
celebrar el Día de la Mujer. Creo que el Perú abre los ojos y empieza a
reconocer la importancia de la mujer en la política, en la sociedad. Esa mujer
que siempre fue la columna vertebral de la economía de los pobres, en los
pueblos jóvenes, en el mundo andino; hoy en día tiene de todas maneras una
mejor aceptación, está vista con más atención. Entonces mi mensaje es: Mujeres
vamos para adelante. El mundo es nuestro todavía.
RA:
Usted es una mujer activista. Fue Ministra de Cultura, Presidenta de la
Comisión Interamericana de Cultura de la OEA, transmite mensajes profundos con
sus canciones… ¿Qué desea para el Perú?
Éxito, la decencia. Qué
regrese la decencia al país. Ya no más corrupción, de jueces que se escapan, de
cuellos blancos, de la muerte de jóvenes que nadie se responsabiliza, qué
regrese la decencia a nuestro país.
RA:
Gracias Susana Baca, gracias por darnos de su tiempo para responder a estas
preguntas. Muchas gracias. Gracias por dedicarse a la música y por engrandecer
el país con sus aportes a la música y a la cultura.
¿Quién dijo que todo está
perdido?
Ella viene a ofrecer su corazón.
*Entrevista por Leslie
Paz.
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