Si te estremece el triste llanto;
Si te perturba la indiferencia;
Si te aflige el dolor ajeno;
Si te indigna la injusticia;
Si te alivia el ayudar aunque sea un poco;
Si te cautivas con un simple atardecer;
Si te entristece la necedad absurda;
Si te alegra el hacer lo correcto;
Si te preguntas sobre la muerte,
y no le temes a lo inminente;
Si sientes amor por la vida,
por tu pueblo, por tu patria y tu gente;
Si te mueve luchar por lo que quieres;
Entonces puedes leer a Estrella Arroyo de Guedes...
…En 1915, nació en Paiján, en la provincia Ascope, en La Libertad, Perú; una mujer llamada Estrella Arroyo, posteriormente de Guedes. Tuvo una permanencia terrenal de 75 años. Con una vida dedicada a la literatura, a la docencia, oradora, líder social, política y por encima de todo, una gran poeta; con una profundidad existencial y filosófica en sus versos. Le escribió al amor, a Dios, a su patria, a Paiján, Chan Chan, a su madre, a su hijo, a la vida, a su pueblo, su gente, a personajes de lucha y personajes conocidos de la literatura, a la muerte, a todo.
Con versos colmados de sensibilidad, rebeldía, ternura, conocimiento y osadía, esta gran mujer, abandonó su cuerpo en 1990, pero nos dejó su poesía, incomparable e indiscutiblemente hermosa…
Seleccionar sólo un poema de Estrella Arroyo, es tarea un poco difícil, pero en un intento; en este artículo, les dejo dos poemas para su deleite…
QUIERO UN CAMINO BLANCO
Quiero un camino blanco
donde volcar mis versos.
Extendido, hacia arriba,
poco a poco en las cimas
donde beben los cielos.
Quiero un camino libre
donde marchan las nubes
llevando a los turpiales
sus aguaceros níveos.
Donde desatan vientos
sus demencias pueriles,
o acaso alguna estrella
se vuelca en el baguío.
Quiero un menudo estanque
sobre azules jacintos,
donde mis manos vayan
cubriendo sus delirios
y naveguen soltadas
de mi cuerpo y mi espíritu.
Quiero las lenguas muertas
sobre los signos vivos
que obstruyen pensamientos.
Soltadme en las orillas
de un rumor gigantesco.
Vaciarme en el rugido
de un espacio sin tiempo.
¡Oh! largos olmos,
olivos y pinares, abetos.
Dadme la esencia clara
de vuestras frondas madres
y patriarcales cedros
para volcar mis versos.
EXOSMOSIS*
Cuando se hayan exhumado mis despojos
y la nube brille
sobre un mundo ajeno a mi presencia,
yo me extenderé en el tiempo
con las alas eternas de lo inconmensurable.
Y será mía la cascada.
Y por primera vez
bramaré en el torrente de los ríos.
Naceré a los mundos
y vagaré en los astros
por espacios aún desconocidos.
Cuando hayan exhumado mis despojos,
latirá en un nevado altísimo
mi corazón
configurado con la roca y el viento.
¿No es, pues, la muerte
el liberado esparcimiento
de una materia
que sufrió en la trilla** de la pasión
la tortura de su exósmosis ahogada?
¿No es el nacimiento
claro y luminoso
de un desconocido cromosoma argonauta***?
––––––
*Acción de empujar
**Faena
***Marino
––––––
Poemas extraídos del libro Estrella Arroyo de Guedes - Antología Poética
Páginas 81-82 y 96
Editado por Instituto Literario y Cultural Hispánico
Colección Narradores del Siglo XXI
Buenos Aires 2009
¡Genial!
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