Cuando el super estadista peruano, Javier Pérez de Cuellar, postuló a la presidencia de la República en 1995 y contendió con el actual reo en cárcel, Alberto Fujimori, los electores y la mafia enquistada en el poder eligieron al “Barrabas” de esa época.
A quienes votaron por Fujimori los convencieron de que Pérez de Cuellar era un timorato y débil de carácter.
Era una mentira superlativa. Hecha para inocentes o desinformados. El embajador, Javier Pérez de Cuellar, venía de manejar los destinos de los pueblos del mundo. Nada menos que de haber sido Secretario General de las Naciones Unidas, en los tiempos de la “Guerra Fría”. Él supo poner en su lugar a los jefes de estado, de la Unión Soviética y Estados Unidos Con mano firme supo dirimir el conflicto del medio oriente; y otras perlas más que prestigiaron al Perú.
Y lo del ayer, es problema de hoy. Una realidad penosa, lamentable y en apariencia perversa. Existe como oferta electoral en el Perú, candidatos que son lobos con piel de cordero y cándidos electores. De ahí, la precariedad de la política nacional.
Él sigue igual, se explica también por esa estigmatización del Estado que por dos siglos impide la unidad de todos los peruanos. El Estado, es decir como poder colectivo, es un empresario “incapaz” y un realizador corrupto. De ese desprestigio se han encargado los propios peruanos.
El fomentar y satisfacer solo intereses individuales y de clanes, ha generado un sistema económico corrupto.
Enquistados, astutamente, en el poder los gobiernos de la era republicana han impedido que el pueblo, reciba la Educación de calidad que necesita. Una que le permita crecer y ser más grande; como país y como Patria.
En ese contexto puntualizamos, en un anterior artículo de Arquetipo, las limitaciones para una mejor selección por parte de los electores. Por eso de las encuestadoras promoviendo candidatos, con cartilla en mano; el apoyo de la mayoría de medios de comunicación; los poderes de estado, Legislativo; Ejecutivo; Judicial; JNE; y Tribunal Constitucional manchados por la corrupción.
Tampoco existe en el Perú, una auténtica democracia.
No se permitió la reforma política que facilite el derecho constitucional de elegir y ser elegido. Partidos libres de la corrupción del dinero. Elecciones internas; cada militante un voto, sin el voto preferencial y sin “dueños” de partidos. Con normas que garanticen la calidad de los candidatos a elegir.
Los resultados, en primera vuelta, del 11 de abril de 2021, nos ofrecen inquietante lectura y sendos mensajes a tener en cuenta:
El electorado, “atrapado y sin salida”, ha reflejado, en la votación, que ha despertado y olfateado el juego sucio de los partidos políticos y del poder económico.
Pese a las limitaciones los electores se han pronunciado sancionando a quienes considera responsables de los problemas que afrontamos; precaria salud y educación; injusticias; corrupción; pobreza; y marginación.
Por ello la ausencia de votantes; los votos nulos o en blanco; la dispersión del voto y fraccionamiento de las fuerzas partidarias.
El triunfo de Pedro Castillo es otra demostración, quizás la más significativa, de ese sentimiento de frustración de los electores.
Es que Castillo Terrones, profesor; dirigente sindical; y miembro de las rondas campesinas, no encarna la figura de un estadista. Tampoco posee experiencia en gestión pública. Pero sí, sirve y está hecho para la protesta.
Ante el triunfo del candidato de Perú Libre, superando a candidatos aún más calificados como Yonhy Lescano y VeróniKa Mendoza, el poder económico corrupto tuvo también una victoria, con sus cartas; K. Fujimori; López Aliaga y De Soto. Ocuparon el segundo, tercer y cuarto lugar y pasó, a segunda vuelta, la señora K.
Las candidaturas de Castillo y Fujimori, en esta segunda vuelta, ha planteado un aparente dilema: De un lado los electores, en protesta, que están contra los abusos del poder y la corrupción, y del otro los que, por ignorancia o conveniencia, quieren la corrupción y el narco Estado.
Volteada la página de la primera vuelta, se puede ver que el pueblo peruano ya tomó partido. En casas, calles y plazas la población sigue manifestándose. Pese a las restricciones de la pandemia, los seguidores de Castillo muestran su decisión de llevarlo a palacio de gobierno.
En el debate popular tienen cabida las más antojadizas ideas. El “vale todo”, que hace muchas décadas se estila en el país, está hecho y dirigido para destruir al rival.
En este caso y en razón de que las encuestadoras, que son financiadas por el poder económico, le dan amplia ventaja a Castillo, los golpes arteros vienen de quienes siempre han demostrado ser malos perdedores.
Pretender atemorizar a los peruanos con el cuento del comunismo, en este tiempo, cuando China y Rusia son potencias económicas del mundo, es verdadero cuento.
Meter miedo, hoy, con un posible gobierno autoritario de Castillo, cuando los dirigidos por la señora Keiko, han tumbado a los presidentes Kuczynski y Vizcarra. Y, en menos de un lustro, hemos tenido cuatro presidentes.
La heredera, del gobierno más corrupto que ha tenido nuestra patria, habla de soga en casa del ahorcado. Ella encarna lo que nunca debió permitirse en el Perú. Ella y los electores de la mafia nos ponen a prueba otra vez para saber cuán sadomasoquistas somos.
Pedro Castillo presupone el riesgo que debemos correr por la permisibilidad, en siglos, de quienes no tuvimos el valor de enfrentar a gobernantes traidores de la patria.
Pedro Castillo, además, representa al peruano común y simple, forjado en tierra buena. Educador de niños y un luchador por reivindicaciones.
Un país, como el PERÚ, con más de treinta millones de habitantes debe temerle a uno de sus hijos. ¿Tanto puede asustarnos el intentar salir de la oscuridad de siglos, de corrupción y miseria en la que nos han dejado?.
*epesquerre@gmail.com
Muy buen artículo mi querido Enrique Paz Esquerre. Comenta en face.
ResponderBorrarExelente comentario ojala que llegue al corazon de todos los peruanos,sobre todo de todos los que queremos este cambio.COMO TU DICES EL PERU HA GANADO LIMPIAMENTE PERO LA MANO SUCIA Y NEGRA BIENE ATRAZ TAPANDO TODO LO HONESTO Y SE IMPONE LO CONTRARIO. QUE NUESTRA FE POLITICA Y RELIGIOSA NOS AYUDE.SALUDOS KIKE.gilpar.
ResponderBorrarMos