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Trujillo está cumpliendo doscientos años del Grito de Independencia que ocurriera el 29 de diciembre de 1820. Es decir conmemora un Bicentenario.

Niñas, niños, jóvenes, adultos y “adultos mayores” celebran magno acontecimiento que nos independizó de la tiranía española…

Pero hace cien años, en 1920, cuando se celebró el Centenario de la Independencia de Trujillo; los respetables ciudadanos Obdulia del Rosario y Segundo Tomás que ahora celebran con nosotros, estuvieron presentes también en esa celebración. Obdulia del Rosario con siete años y Segundo Tomás con tres años de edad.

Ellos no se conocen, pero hay algo que ellos tienen en común, ahora con 107 y 103 años respectivamente; ambos son Centenarios en este Bicentenario.

Entonces, surgen las preguntas: ¿Qué han hecho? ¿Qué han vivido? ¿Cómo están ahora? ¿Cómo se sienten? ¿Qué desearían hacer? ¿Cuál es la clave para tener una vida longeva? ¿Cómo está su salud? ¿Llegaremos a su edad?...

Siguiendo todos los protocolos sanitarios en estos tiempos de pandemia, Revista Arquetipo pudo conversar con ellos…


Entrevista a doña Obdulia del Rosario:


Rosario, actualmente, con 107 años.

 
Doña Obdulia del Rosario, nos esperaba con un poco de ansiedad (nos demoramos un poquito en llegar); sorprendió lo afectuosa que nos recibió a pesar de no conocernos. Nos responde su nombre completo: “Obdulia del Rosario Castillo Obando” y sorprendió más cuando dijo su fecha de cumpleaños: “14 de septiembre de 1913”. Es decir tiene 107 años. Obdulia del Rosario tiene cinco hijas (dos han fallecido), seis nietos, diecisiete bisnietos y dos tataranietos…

 

RA: ¿Cómo se siente en estos tiempos de pandemia del Covid-19?

Tranquila.


RA: ¿A qué se dedicó en su vida?

A mi casa; a cuidar a mi familia; a mis cinco hijas.


RA: ¿Se arrepiente de algo que no haya hecho?

Ah no. Todo lo he hecho bien. Todo bien.


RA: ¿Qué desearía hacer?

Si pudiera estar en pie (desde el 2016, que tuvo una caída no puede caminar), iría a prepararle un lonchecito para invitarle por su venida.


RA: Qué bonito… (la demostración de su actitud maternal), pero a usted ¿Qué le gustaría hacer?

He gozado mucho en juventud. Mis amigas, mis amigos. Si se trataba de fiestas, me gustaba bailar. Salir con mis amigas.


Rosario en sus años juveniles.


RA: Trujillo va a celebrar su Bicentenario de la Independencia de Trujillo, ¿Cómo se siente Usted de tener 107 años en el bicentenario?

(Sonríe)


RA: ¿Qué le parece la ciudad de Trujillo?

Es una ciudad bonita.


RA: ¿Pensó que Trujillo iba a estar así como está ahora?

No. Antes era más tranquilo.


Rosario, la menor de sus hermanas.


RA: ¿Cómo está de salud? ¿Toma medicamentos?

No tomo nada. Estoy bien.


RA: Dígame, con sus 107 años vividos ¿Qué es la vida para usted?

Vivir todavía. Como quisiera verme más joven para seguir viviendo más. Porque como estoy viejita ya se acercará mi despedida. Haciendo recuerdos de antes, como quisiera verme así como cuando era joven.


Rosario junto a su hermano mayor, en un paseo en el 2015.


RA: Gracias doña Obdulia del Rosario, por darnos un poco de su tiempo, nos quedamos con su afecto y ternura, valorando su instinto maternal y su haber hecho todo bien en su vida.

*Doña Obdulia del Rosario, ha perdido un poco los sentidos de audición y visión. Aun así mantiene una buena disposición. Muy afectuosa, hizo preguntas personales al entrevistador de RA.


Entrevista a don Segundo Tomás:

 

Tomás, actualmente, a los 103 años.

Don Segundo Tomás, nos recibe con una sonrisa y muy buena disposición (sorprendió verlo bajar por las escaleras para atendernos en su estudio). Nos responde su nombre completo: “Segundo Tomás Paz Vásquez” y su fecha de cumpleaños: “09 de abril de 1917”. Tiene dos hijos, cinco nietos y una bisnieta…


RA: ¿Cómo se siente en estos tiempos de pandemia del Covid-19?

Sin temor, tranquilo. No me ha golpeado. No pienso que me va a dar. Nada de eso.


RA: Cuénteme ¿A qué se dedicó en su vida?                             

A la Contabilidad. Trabajaba con mis libros. (Sonriendo) Además acompañaba a los visitantes del extranjero en su recorrido por la fábrica donde trabajaba. Veía todo el proceso de transformación de la caña de azúcar. Era bonito. Nunca me aburría. Era variado. (Risas, sonriendo).


RA: ¿Se siente orgulloso?

Claro que sí. Uno trabaja algo, con la idea de que está haciendo algo bueno, algo importante.


RA: ¿Tenía buenos jefes?

Sí. Siempre he tenido buenos jefes. He tenido suerte.


RA: ¿Qué aprendió de ellos?     

A ser buena gente. A tratar a los demás bien. Si tratas mal a la gente, los haces rebeldes y cuando te das la vuelta no hacen las cosas bien.


Tomás en sus años juveniles.


RA: ¿Qué es lo que más le ha gustado hacer?

Le agarré mucho amor a la Contabilidad. La tenía siempre en la cabeza. Mucho me gustaba trabajar. Me ha gustado hacer las cosas bien. Además ver el proceso de transformación de la caña; era entretenido. Esas cosas son muy interesantes, muy bonitas.


RA: Dígame, ¿esa será la clave para vivir tantos años, estar siempre contento?

Creo que sí. Creo que sí.  (Siempre sonriendo).


RA: Ahora, con sus 103 años vividos, ¿Qué es la vida para usted?

Bonita. (Risas)

En mi niñez, salía del colegio a las 5:00 pm; agarraba mi cordel de anzuelos y me iba al muelle. Pescaba unos peces llamados Mojarrillas...


RA: ¿Qué más le gustaba hacer de niño?

Me gustaba el colegio. No me gustaba faltar. Me daba cólera cuando me hacían faltar. Cuántas cosas pasan en la vida…


Tomás con su perro Corneta, acompañado de su famila.

RA: ¿Qué le falta por hacer?

Vivir más, para estar con toda la familia reunida.


RA: Ser el patriarca…

Si, ser el patriarca. (Siempre sonriendo).


RA: ¿Qué le gustaba hacer con la familia?

Yo no decía estoy cansado. No. Me gustaba salir con mi esposa y la familia a pasear, al cine. No he tenido problemas con la familia. Es bonita. Los niños tienen sus cosas pero es normal, son niños. Toda la vida es bonita. Hay algunos padres que hacen las cosas mal…


RA: Trujillo va a celebrar su Bicentenario de la Independencia de Trujillo, ¿Cómo se siente Usted de ser centenario en el bicentenario?

Me siento un héroe (risas).


RA: ¿Qué le parece la ciudad de Trujillo?

Bonita. Tranquila. Poco a poco se le ha visto crecer. Ahora está bonito. Antes era mucho más difícil, no habían pistas, casi no había automóviles.


RA: ¿Qué es lo que más le gusta de Trujillo?

La playa.


RA: Y de joven ¿Qué es lo que más le gustaba hacer?

Pescar en el mar, pescaba en un lugar que se llamaba La Punta. Era donde se unían el mar de Malabrigo con el mar de Paiján. Me gustaba mucho el mar. (sonriendo).


Tomás con su sobrino mayor.


RA: Ahora ¿Qué es  lo que le gusta hacer?       

Me gusta leer novelas, pero novelas clásicas, Marco Polo. Cosas serias, no de enamoramiento.


RA: Y ¿Cómo está su salud? ¿Toma medicamentos?

Estoy bien. No tomo medicinas; sólo cuando estoy enfermo.


RA: Con sus años vividos ¿Qué le aconsejaría a la juventud?

Que cuando tengan un trabajo, sean hombres derechos. Que hagan las cosas bien, cumplan con su trabajo, que hagan lo que tienen que hacer. No sacar la vuelta.

La juventud es muy activa. Piensa pronto. Quiere alcanzar las cosas rápido.

 


RA: Gracias don Segundo Tomás, por darnos de su tiempo y compartir algo de su experiencia de vida. Nos quedamos con su perenne sonrisa, su buena actitud ante la vida y sus sencillas pero significativas respuestas.





Obdulia del Rosario y Segundo Tomás son dos Centenarios del Bicentenario, representantes de los centenarios y centenarias que aún están con nosotros. La situación de pandemia por el Covid-19 dificulta poder entrevistar a otros “jóvenes del ayer”.


Lo valioso que se puede inferir de estas entrevistas; hacer lo que uno desea, hacerlo bien y tener una actitud positiva ante las cosas negativas o positivas que nos sucedan contribuirían a tener una vida longeva, pero lo más importante feliz.


Conmemoramos doscientos años de la Independencia. La vida libres del dominio español. Recordamos la historia de nuestra ciudad. Empero, cada individuo, cada ciudadano, vive y tiene su historia personal; mas ella contribuye y se relaciona de manera directa e indirecta con la historia de su ciudad, región y país.


Somos lo que somos por nuestros antepasados, por su  historia que nos precede. Nosotros seremos el pasado de nuestra descendencia. Mas siempre podemos decidir cómo queremos vivir y qué queremos legar como herencia.


Somos el presente; vivámoslo bien, dejando un mejor futuro. Agradecimiento al pasado. Reconocimiento a los que lucharon por su patria y a los que la hicieron crecer.


Gracias ciudadanos septuagenarios(as), octogenarios(as), nonagenarios(as) y gracias, gracias a los centenarios(as). Ustedes aportaron con su esfuerzo, energía y; con el trabajo o labor que hayan desempeñado.


Además, don Segundo Tomás tiene razón; con su quehacer no sólo laboral sino también familiar; hicieron algo importante; aportaron en el desarrollo de su ciudad, de su sociedad y de su patria.


¡Reconocimiento a los que lucharon por su patria y a los que la hicieron crecer!

 



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