Las manos juntas.
Saludo al Dios que hay en ti. No digo que tú eres Dios, eso sería idolatría.
Digo que lo divino yace en ti y lo reconozco.
Millones de hindúes se
detienen al día en las calles de la India, y con las manos juntas, como
haciendo una plegaria, pronuncian esta palabra poderosa.
Namasté frente a
Ganesha, el dios con cabeza de elefante.
Namasté frente a Durga,
la diosa guerrera de vestido rojo que destruye a nuestros enemigos, nuestros
obstáculos.
Namasté frente al Shiva
Linga, la piedra sagrada.
Namasté a los pies del
Gurú, que nos protege y nos enseña la Vidya, la verdadera sabiduría.
Namasté frente al río
Gangá, que nos cobija y purifica.
Namasté a toda realidad
frente a mí, porque todo manifiesta lo Divino, pues ¿qué puede escapar a Dios?
Todo es Shiva, reza el adagio vedántico.
Namasté es la prueba de
la persistencia de una tradición espiritual. La vigencia de una manera de ver
la vida y la realidad. Namasté es No Violencia, Ahimsa, pues, ¿cómo podrías
agredir algo que cubre lo Divino?
*Extraído
de Sabiduría Hindú
sabiduriahindu.blogspot.com
Autor:
Chandrashekhar
Exelente meditación
ResponderBorrarExelente meditación
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