¿Alguna vez te has sentido discriminado o discriminada? ¿Por qué fue? ¿Qué hiciste? ¿Lo dejaste ahí? ¿No querías que te etiquetaran de problemático o problemática? ¿No crees que si lo dejas ahí contribuirías con la normalización de acciones injustas de vulneración y atropello a los derechos fundamentales de la persona, es decir discriminatorias?
La discriminación es el
trato diferenciado, contrario al principio de igualdad, normalmente perjudicial
para el discriminado. (dpej.rae.es)
Según la “Constitución Política
del Perú”, en el capítulo I sobre los Derechos
Fundamentales de la persona, acota en su Artículo 2º Toda persona tiene derecho: A la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo
de origen, raza, sexo, idioma, religión, opinión, condición económica o de
cualquiera otra índole.
Es decir, no pueden hacer
un trato diferenciado con las personas, si eso te perjudica y vulnera tus
derechos. Ni tú puedes o debes hacerlo.
Probablemente el lector
pensará en la incongruencia entre lo que se dice en nuestra Carta Magna y lo
que sucede. Así es, tenemos que recordárselos a algunos ciudadanos e
instituciones. Empero no se puede guardar silencio. Eso es normalizar. Hay que
visibilizar la discriminación, tan arraigada en el mundo y en nuestro país.
Por citar un ejemplo, en
EEUU, los actores famosos ganan mucho mejor salario que las actrices famosas.
Acá en Perú, las mujeres
con un cargo público, son discriminadas por su género. Son atacadas con
argumentos irracionales, descalificadores. Sean políticas, periodistas,
alcaldesas… Y lo peor, incluso, se atacan entre las mismas mujeres.
La diversidad también es
discriminada, igualmente con argumentos irracionales, absurdos y condenables.
Con que género se identifiquen es cosa de cada uno; y que gustos tengan, lo
mismo. ¿A ti en qué te afecta?
La religión oficial en el
Perú es la católica (porque la trajeron e implantaron los españoles), pero sabemos
que hay más religiones. Cada quien tiene el derecho de creer en lo que le dé un
soporte psicológico, emocional… y lo ideal, que le haga ser mejor persona. El
área de religión impartida en la educación pública, debería ser una enseñanza
sobre las diferentes religiones que se profesan. Así se enseñaría a razonar y
analizar para luego adoptar por decisión, la que mejor le parezca. Tal vez
algún día…
Si se tiene dinero, qué
bueno por el que lo posee, y si no es así, a seguir luchándola. Ni te sientas
superior o inferior por causa de unas monedas.
En cuanto a las razas, ¡observémonos
por favor!! Somos una mezcla racial, no el Perú, cada ciudadano. Y el cuerpo es
solo la envoltura del alma buena o mezquina que nos caracteriza.
Las lenguas originarias
como su nombre expresa, son originarias del
Perú. Es decir, deberíamos aprenderlas, son parte de nuestras raíces.
Si un vecino, un amigo,
un ciudadano, tiene Sida, y otro ciudadano lo discrimina; aléjate del
discriminador, no te vaya a contagiar, porque respecto al Sida, esta enfermedad
no es contagiosa. ¡Cero discriminación!
Si tu interlocutor tiene
una discapacidad que le impide: ver, oir, caminar o entenderte; ¿cómo lo vas a
discriminar? ¿sería discriminación o abuso?
Si la opinión de otro no es igual que la tuya;
es su derecho y el tuyo, tener cada quien su modo de apreciar las cosas.
Alguien estará equivocado o los dos, pero ambas opiniones son respetables,
aunque sean absurdas.
No discrimines ni aceptes
la discriminación hacia ti o hacia otro ser humano.
Valórate y valora a tu
prójimo. No eres mejor que nadie, y puede ser que seas peor. Tú siempre
decides. Si quieres ser discriminador, discriminado, todas las anteriores; o si
te respetas y respetas a las demás almas, con diferentes y diversas envolturas,
fragancias, silencios y sonidos, pero compañeras en este transitar de tu existencia.
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