“Los ojos son la ventana del alma” expresa una frase conocida, aduciendo que permiten entrever parte de
las emociones de un ser humano. Más de un poeta ha hecho alusión a ellos en sus
versos. “Vuelve los ojos locos, y todo lo vivido se empoza, como charco de
culpa, en la mirada” nos dice Vallejo, en su célebre “Los Heraldos Negros”.
No obstante, los ojos
son los órganos que nos permiten la
visión. A través de ellos percibimos el mundo que nos rodea: formas, colores,
luces, movimientos, etc.
En el sentido de la
vista, es el ojo, el órgano maravilloso que hace posible que captemos el mundo
exterior. El ser humano da por sentado la función de la visión; pues ya no
depara en lo que puede ver, es decir, contemplar sencillos y/o deslumbrantes
paisajes, las calles conocidas de su tierra natal, coloridas y hermosas flores,
la expresión de las emociones de los demás, niños alegres y sonrientes, el
rostro de los seres queridos y un sinfín de cosas más.
Ese órgano que
posibilita mirar, es delicado y requiere algunos cuidados, pues con los años, el
organismo humano se va deteriorando. Siendo el oftalmólogo, el médico
especialista para el cuidado de los ojos y la vista.
Oftalmóloga Doris Quiróz Cerna del Hospital Guillermo Almenara -Lima |
Según la Academia Americana de Oftalmología (aaa.org) “Los oftalmólogos son médicos especializados en el cuidado de los ojos con formación médica y quirúrgica avanzada.
Un oftalmólogo diagnostica y trata todas las enfermedades oculares, realiza cirugía ocular, prescribe gafas y lentes de contacto; muchos oftalmólogos también participan en investigaciones científicas sobre las causas y tratamientos de enfermedades oculares y trastornos de la visión. Debido a que son médicos, los oftalmólogos a veces pueden reconocer otros problemas de salud que no están directamente relacionados con la visión y remitir a esos pacientes a los médicos adecuados para su tratamiento”.
Suele suceder, que por
desconocimiento de las recomendaciones básicas o por desatención a las
advertencias, se hace caso omiso a lo escuchado. ¿Cuáles son esas recomendaciones
básicas? Obviamente, ante alguna molestia en el órgano del ojo, acudir al
especialista en ello, el oftalmólogo. Será él, quien podrá hacer el respectivo diagnóstico y concluir si las molestias se
deben a la parte anatómica o funcional del ojo, y sobre todo dar la debida
atención y solución al problema.
Tal vez, algunos
individuos buscan la solución momentánea de un “problema”, por ejemplo, en el caso de la
presbicia; acuden a una óptica dónde le medirán la vista y recetarán los lentes
con la medida correspondiente. Sin embargo, no será revisada la presión ocular,
y/o el estado del glóbulo ocular; por ello, podría obviarse alguna afección que
si fuera detectada a tiempo, tendría buenas posibilidades de curación, pero, al
no hacerlo, perderá la oportuna atención y solución a su problema
oftalmológico.
Oftalmólogo Mario Buitrago del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas -Lima |
Se debe recordar que en
cualquier etapa de la vida, los ojos pueden presentar algunas molestias o
problemas. Es por ello que este especialista, considera que a partir de los 40
años de edad es recomendable acudir a consulta con el oftalmólogo una vez al
año; y en el caso de niños y niñas sería recomendable acudir a los 4 años de edad, antes
de tener su Educación Inicial.
Las enfermedades que
puede padecer el órgano de la vista son variadas. Las más frecuentes son:
miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia, conjuntivitis, queratitis,
problemas de saco lagrimal, estrabismo, catarata, enfermedades de la retina y
glaucoma…
En conclusión, es
prudente y sensato, prestar la debida atención a las molestias que se presenten
en los ojos y acudir al oftalmólogo para la revisión y oportuno diagnóstico.
Los órganos que nos
permiten contemplar lo que nos rodea y que nos cautivemos con ello, lo merecen.
Y tal vez, sería atinado, aprovecharlos más y hacer nuestros los versos de
Alejandro Romualdo: “Quiero salir al sol. Verle la cara al mundo. Y a la vida
que me toca, quiero salir, al son de una campana que eche a volar olivos y
palomas. Y ponerme, después, a ver qué pasa con tanto amor…” (Poema “A otra
cosa”).
*Por
Anibal Flores.
**Foto
Portada: Oftalmólogo Jorge Pomatanta
de Clínica Oftalmocenter- Trujillo
***Fotografías: Difusión.
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